¿Por qué parece que cada vez hay más familias disfuncionales?

La Familia según la Biblia

La familia es la base de la sociedad y juega un papel crucial en el diseño de Dios para la humanidad. Desde el principio, Dios instituyó la familia como una unidad fundamental para el desarrollo espiritual, emocional y social de sus integrantes.

Definición de la familia
La familia es un conjunto de personas unidas por descendencia, matrimonio u otras relaciones, que forman una unidad doméstica. En muchas culturas, este concepto incluye también la adopción y, en tiempos antiguos, incluso la propiedad de esclavos. La familia está diseñada para compartir residencia, cooperar económicamente y crecer juntos en un entorno de amor y apoyo mutuo.

El deber del esposo y la esposa

"Así también los maridos deben amar a sus mujeres como a sus propios cuerpos; el que ama a su mujer, a sí mismo se ama. Porque nadie aborreció jamás a su propia carne, sino que la sustenta y la cuida, como también Cristo a la iglesia." (Efesios 5:28-29)

El esposo tiene el deber de amar a su esposa como Cristo amó a la iglesia, un amor sacrificial y lleno de cuidado. Esto implica protegerla, proveer para ella y tratarla con respeto y comprensión. Por su parte, la esposa debe someterse a su esposo como al Señor, en un espíritu de colaboración y respeto mutuo, reflejando así la relación de Cristo con su iglesia.

El deber de los padres hacia los hijos

"Y vosotros, padres, no provoquéis a ira a vuestros hijos, sino criadlos en disciplina y amonestación del Señor." (Efesios 6:4)

Los padres tienen la responsabilidad de criar a sus hijos en un ambiente de amor, disciplina y enseñanza espiritual. Esto no solo incluye corregir comportamientos erróneos, sino también guiar a sus hijos en el conocimiento de Dios, estableciendo un fundamento firme para sus vidas.

"Instruye al niño en su camino, y aun cuando fuere viejo no se apartará de él." (Proverbios 22:6)

Instruir a los hijos en los caminos de Dios desde una edad temprana asegura que estos principios quedarán grabados en sus corazones, moldeando su carácter y conducta en el futuro.

El deber de los hijos

"Hijos, obedeced en el Señor a vuestros padres, porque esto es justo." (Efesios 6:1)

El llamado de los hijos es obedecer a sus padres como una expresión de honra hacia ellos y de obediencia a Dios. Esta obediencia forma parte del orden divino en el hogar, promoviendo la armonía familiar y el desarrollo de un carácter piadoso.

La familia, diseñada por Dios, tiene roles claros y específicos que contribuyen a su funcionamiento saludable. Los esposos y esposas deben cultivar una relación basada en amor y respeto mutuo, los padres deben educar a sus hijos en los caminos del Señor, y los hijos deben obedecer y honrar a sus padres. Al vivir de acuerdo con estos principios bíblicos, la familia no solo se fortalece, sino que también refleja la gloria de Dios al mundo.